Nuestras vidas están tan inmersas en la tecnología que obligadamente y en cada uno de los ámbitos, ésta aporta su grano de arena para ayudarnos a evolucionar y facilitar de alguna manera nuestras tareas. Así fue también en el deporte: años atrás pensábamos ¿por qué la tecnología jugaría un rol tan importante en algo que hasta donde sabíamos era 100% físico y/o analógico?
En el ámbito del fútbol, la tecnología llegó para quedarse y revolucionarlo por completo: sin dudas los sistemas de monitoreo como el famoso “GPS” (entre comillas porque hay mas sensores en la composición de estos productos) para medir el rendimiento y evolución de los jugadores se ha desarrollado con tal rapidez en los últimos años que marca un antes y un después.
Éstos GPS para el fútbol nos permiten, entre varias cuestiones más, poder cuantificar con precisión las cargas internas y externas de los atletas y ayudar a protegerlos de lesiones y enfermedades.
¿Quieres saber más? A continuación te mostramos más sobre esta herramienta para la medición y evolución de jugadores.
¿Cómo funcionan los GPS Trackers?
Los GPS Trackers son dispositivos que mediante IA (inteligencia artificial) y ciencia deportiva brindan información clave sobre la performance de juego.
Son una gran herramienta no solo para el cuerpo técnico y el staff ya que les facilitan la tarea de medir performance y rendimiento a lo largo del tiempo, sino también para los jugadores que pueden comprender su juego y en qué deben evolucionar. Es esencial para determinar si se están adaptando al programa de entrenamiento, evaluar la fatiga y la necesidad asociativa de recuperación minimizando así el riesgo de lesiones.
Los podemos encontrar en varias formas, la más tradicional es en forma de chaleco ó peto. Empiezan recientemente a aparecer soluciones innovadoras como es el caso de 
un mini GPS que va dentro de la cubre espinillera. Pensando no solo en la comodidad del jugador/a, ya que no necesita de ningún elemento extra que lo/la pueda incomodar durante el juego, sino que además permite calcular las métricas futbolísticas, midiendo cada interacción con el balón (golpes de balón, fuerza de chute y posesión de balón).
Además está diseñado con perspectiva de género haciéndolo inclusivo, a diferencia de los chalecos que diseñados para hombres presentan aún más incomodidad para ser usados por mujeres requiriendo muchas veces el uso de un doble “top” deportivo. Nayadet Lopez opina sobre el uso de OLIVER aquí.
¿Porqué los GPS Tracker son importantes para el/la jugador/a?
Sin duda alguna, saber que un dispositivo está captando tu performance en el juego genera interés en el/la jugador/a, luego de la sesión de entrenamiento o partido ver cada métrica, comparar el rendimiento propio en el partido anterior con el de hoy, cuánta distancia recorrió, la velocidad con la que chutó el tiro libre, entre otras cosas lleva al jugador/a a querer mejorar y superarse a sí mismo día a día. Sin dudas el GPS Tracker es una herramienta motivadora.
- Medidas de carga externa e interna
Las diferencias interindividuales e intraindividuales en el potencial de recuperación, la capacidad de ejercicio y la tolerancia al estrés pueden explicar los diferentes grados de vulnerabilidad experimentados por los atletas en condiciones de entrenamiento idénticas. La clave es evaluar a los atletas individualmente, monitorearlos regularmente y comparar los datos obtenidos longitudinalmente.
Los/las jugadores/as al utilizar el tracker GPS permiten a los entrenadores cuantificar la carga externa, una medida objetiva del trabajo realizado en esa sesión de entrenamiento o partido.
También, en cada jugador/a tiene la posibilidad de cargar, en la app, el Índice de Esfuerzo Percibido (RPE) luego de cada sesión y estos datos de carga interna son sumamente tomados en cuenta para monitorear la salud.
Challenges del monitoreo de jugadores/as
A pesar de los beneficios del monitoreo de jugadores/as, siempre puede haber limitaciones, las cuales van a depender del contexto y de los objetivos que se busquen.
Muchas veces, el análisis de movimiento en el tiempo del GPS sólo es posible en un entorno exterior sin obstrucciones y se limita al seguimiento de posición.
contiene sensores IMU (Inertial measurement unit) para la detección de movimientos y pasos del jugador permitiendo prescindir del GPS en condiciones desfavorables para el mismo como puede ser Futsal. Además está pensado para poder ser utilizado sin necesidad de infraestructura extra como antenas, cableado y/o instalaciones varias evitando así elevar los costos y generando accesibilidad a métricas y datos relevantes.
El futuro del monitoreo de jugadores/as
Con el ritmo de desarrollo de la tecnología en miniatura, herramientas de análisis portátiles y aplicaciones, es relativamente fácil predecir que el científico del deporte, atleta y entrenador del futuro tendrán acceso a más soluciones de detección para predecir y coordinar el rendimiento como nunca antes.
La captura y evaluación de datos de entrenamiento y carga de competición tiene una larga historia en el deporte de élite, y los principios y prácticas de medición de carga externa e interna están relativamente bien definidos. Dentro de diversos contextos específicos del deporte, cada variable presenta sus propias fortalezas y limitaciones, todo lo cual debe ser entendido por el equipo que apoya al atleta. La aparición de nuevas tecnologías, sugiere que pronto se dispondrá de herramientas cada vez más potentes para predecir el rendimiento y el riesgo de lesiones.
Es por eso que en abrazamos constantemente las innovaciones y evoluciones de la ciencia deportiva porque sabemos que es la clave para seguir haciendo lo que más nos gusta que es permitir que todos los atletas del mundo puedan acceder a información relevante para crecer día a día.
Para más información:
REFERENCIAS:
Pitre C. Bourdon, Marco Cardinale, Andrew Murray, Paul Gastin, Michael Kellmann, Matthew C. Varley,Tim J. Gabbett, Aaron J. Coutts, Darren J. Burgess, Warren Gregson, and N. Timothy Cable (2017) Monitoring Athlete Training Loads: Consensus Statement en International Journal of Sports Physiology and Performance, 2017, 12, S2-161 -S2-170.
